jueves, 29 de enero de 2015

Bodegón con botella, copas y langostinos

Bodegón con botella, copas y langostinos

No se puede poner en duda el realismo de esta composición. Se trata, indiscutiblemente, de una talla en estilo realista o figurativo. No obstante, la escena aquí representada ¿es fiel trasunto de la realidad o producto de la fantasía de su autor?

Desde el primer instante Serapio se propuso realizar con esta obra un bonito bodegón. Puesto a la tarea, podía haber optado por trasladar a la madera la imagen de alguna obra pictórica de las más destacadas del género —a lo largo de la historia el arte ha ido dejando ejemplo de bodegones muy hermosos y perfectamente dignos de ser llevados a la talla en madera, y no sería poco mérito el hacerlo— o bien hubiera podido limitarse, como suele ser habitual, a ensayar una copia lo más exacta posible de lo que se está viendo, emulando, dentro de las limitaciones que tiene la talla, a la fotografía; pero no, desde el principio tuvo muy claro que el camino a seguir era otro,Bodegón. Talla en madera
Este cuadro, titulado "Bodegón El Jaráiz", fue hecho para el mesón de unos amigos a fines del s. XX.RIGHTS INFO
que lo que le pedía el cuerpo era tomar una serie de objetos, ordenarlos, según su propio criterio, formando una composición, y, de algún modo, idealizarlos, embellecerlos.

La talla que hoy presentamos es el resultado de este afán. Una botella y unas copas de lo más corriente, transformadas por medio de la imaginación y ornamentadas con una serie de motivos vegetales. Para mayor lucimiento de la talla y en armonía con los objetos situados en la parte central, un arco de emparrado rodea por encima la composición. El borde de la mesa repite un similar ornamento a base de uvas y hojas de parra, y parece apoyarse en una fila de barricas de vino en miniatura. Una mano sostiene en el aire una de las copas, en primer plano, a la derecha, como dispuesta a realizar un brindis o hacerle los honores al plato de marisco.

En conclusión, tenemos varios elementos muy simples tomados de la realidad (las copas, la botella, el plato, etc.) que han sido moldeados —alterando, incluso, sus líneas y estructura— y adornados con la expresa intención de dotarlos de una más hermosa apariencia. Todo ello, por supuesto, a gusto de su autor, quien no desperdicia la ocasión de recrearse y hacer gala de su destreza artística, insistiendo, por un lado, en un minucioso estilo ornamental, muy en la línea de lo que ya nos tiene acostumbrados, con el añadido extra que supone, en cuanto a dificultad técnica, tallar una mano en actitud de sujetar algo tan delicado como una fina copa de vidrio.OBRAS RELACIONADAS:

Cuadro ornamental. Talla en madera
Esta obra, como todas las que figuran en esta sección, es anterior al inicio de nuestra andadura en el blog. Como puede apreciarse, no trata de un asunto ni tiene un motivo concreto, sino que fue concebido sin otro ánimo que complacerse en la pura ornamentación.
Autorretrato. Talla en madera
Tallado en madera de haya, excepto el marco que es independiente y está tallado en abedul. Otra obra en que el trabajo ornamental prima por encima de cualquier otra consideración.
Atril de música. Talla en madera
Este precioso atril tallado en madera de arce, aparte de los ángeles músicos e instrumentos musicales, está adornado con profusión barroca de motivos vegetales.

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